martes, 11 de septiembre de 2012

Noche de terror.

 
Una noche en Transilvania unas personas iban
andando cuando algo les pasó rozando, era el Conde Drácula decían algunos, y otros
que no, que solo era un murciélago. Rubén el caza vampiros, se adentró en el castillo del Conde Drácula. Cuando iba subiendo la escaleras vió restos de sangre que conducían hasta la cocina, que estaba llena de polvo y mucha comida. Llegé al salón y no había nada solo papeles y libros viejos, entré en la habitación y tampoco, aunque había una pista, más sangre. Pero había un sitio en el que no había mirado todavía.El baño y ,¡ allí estaba limpiandose los dientes!Saqué los ajos, y dijo ¿que haces? Preguntó.
Que mal huele. ¿No te quemas? dije sorprendido. No, claro que no.¿Y los rastros de sangre que hay por las escaleras?No son rastros de sangre es zumo de tomate, me encanta el zumo de tomate.Y lo más importante por qué vas vestido de vampiro, promoción que no estás en un castillo si no en un museo,El museo del vampiro.

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